Trabajadores de Enap Bío-Bío plantean que el gas en Magallanes es un derecho humano y se preguntan porqué justo cuando la empresa se presenta con el más grave déficit de su historia, invierte más de 36 millones de dólares en comprar 4 sociedades en las cuales tenía participación. El senador Alejandro Navarro, en tanto, asegura que esto es parte de una privatización en marcha.

A fines de diciembre Enap Refinerías se quedó con el 100% de las acciones Energía Concón S.A, con la sociedad Productora de Diesel S.A., con la sociedad Eteres y Alcoholes y la sociedad Petrosul.

Estas 4 empresas fueron creadas entre 2001 y 2006, con el objetivo de construir en las Refinerías Aconcagua y Bío-Bío, distintas plantas de procesamiento para mejorar la calidad de los productos y aumentar la eficiencia en el proceso de refinación, y según la estatal, en consideración a ahorros de costos a largo plazo y aumentar la flexibilidad operativa.

El senador Alejandro Navarro dice que el Gobierno está con calculadora en mano, primero debilitando la empresa estratégica con un plan de despidos, y ahora jugando un “gallito” con Magallanes. El presidente del MAS asegura que el tema no es económico y eso queda demostrado con la operación de compra de 4 empresas, en que se desembolsó casi 37 millones de dólares.

En el sindicato de trabajadores de la planta de Enap en Hualpén, analizan de cerca el conflicto de Magallanes y sostienen que es injusto que aparezca la empresa dañada públicamente como responsable de una decisión que ha sido del Gobierno. Además plantean interrogantes sobre la compra de acciones que hizo Enap. Así lo explicó Jorge Fierro, Presidente Trabajadores Enap Bío-Bío.

Los trabajadores de Enap Bío-Bío apoyaron rotundamente las movilizaciones sociales en Punta Arenas y siguen en alerta por los planes de la estatal, que en esta planta ya desvinculó a casi un centenar de personas en 2010.