Bolivia analiza hacer un reclamo ante la “actitud de extrema injerencia” del vicepresidente de Paraguay, Federico Franco, que apoya a un ex gobernador boliviano opositor que gestiona refugio en Asunción, informó este lunes una fuente oficial.

“Lo están viendo en la cancillería, es un tema de la cancillería (…) cualquier queja, reclamo, se lo va a hacer vía Ministerio de Relaciones Exteriores, que es lo adecuado”, dijo en rueda de prensa el vocero del gobierno boliviano, Iván Canelas.

Bolivia reprocha la solidaridad que el vicepresidente Franco ofreció al ex gobernador boliviano de Tarija, el derechista Mario Cossío, quien huyó a Paraguay, tras ser destituido del cargo por un Congreso regional, controlado por el oficialismo, bajo cargos de corrupción.

Canelas aseguró que “hay una actitud extrema de injerencia de algunas personas en el Paraguay” sobre el caso del ex gobernador, quien se encuentra en Asunción desde el 25 de diciembre pasado, gestionando refugio político.

En su criterio, las opiniones del vicepresidente paraguayo se debe a que Franco “es opositor” al presidente Fernando Lugo y que, aunque su intención no es inmiscuirse en la política de Paraguay, el asunto del ex gobernador boliviano refleja una dicotomía.

Según el vocero gubernamental, la ex autoridad está siendo investigada por denuncias de corrupción y aseguró que el poder Ejecutivo boliviano no está manipulando la justicia, ni las denuncias en su contra.

La situación de Mario Cossío será definida en los próximos días por la Comisión Nacional de Refugiados de Paraguay; integrada por funcionarios del gobierno y legisladores.