La Sección de Investigaciones Policiales (SIP) de Carabineros de la Cuarta Comisaría de Quillota, desbarató una botillería clandestina en la localidad rural de Boco.
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En la diligencia se logró la detención de Eduardo Araya Vega, de 74 años, sujeto que mantenía el local sin patente de alcoholes, en la calle Julio Pizarro, casa número 8, desde hace al menos unos 20 años.
Tras el allanamiento del inmueble, la SIP quillotana requisó, cajas de vinos, latas de cervezas, botellas de pisco, entre otros licores, los que serán enviados a la Dirección de Crédito Prendario para su posterior remate.
La operación realizada por la policía civil de Carabineros, se gestó a raíz de decenas de llamados y denuncias anónimas de vecinos del sector, quienes señalaron que se encontraban cansados por los frecuentes escándalos y peleas que se originaban a raíz de la ingesta de alcohol.
