Entusiasmo del público / Imagen: Hans Hott

Entusiasmo del público / Imagen: Hans Hott

La llegada del Dakar a tierra chilena ha desatado el entusiasmo del público, al igual que el año anterior. Los habitantes de Calama acudieron temprano para “verlo todo”, en palabras de Rodolfo, que ha traído a sus cuatro hijos, Benjamín, Christopher, Sofía y Rodolfo segundo, hasta la entrada del vivaque.

Los calameños no querían perderse ni un solo segundo del paso de Chaleco López. Como Luis, de 14 años, que ha dejado por un día la play-station y se ha llevado a sus hermanas y a su madre, Erika, a ver al nuevo símbolo del deporte nacional.

Según numerosos espectadores, es la “fiesta deportiva” lo que provoca esta afluencia de los habitantes; muchos de ellos se han quedado incluso hasta tarde para ver la llegada de los camiones. La más mínima polvareda que se avistara a lo lejos suscitaba gritos de ánimo, para Chaleco y para Chile en general, independientemente del corredor que se presentara. Un ambiente agradable y de gran entusiasmo.

El evento era de tal envergadura que el sacerdote de la parroquia de San Juan Bautista de Calama también se ha trasladado para “ver de cerca a los aventureros modernos”. Manuel, de 48 años, se quedó impresionado ante la llegada de estos curiosos fieles con casco que encaran el polvo y el viento con valor.

Fuente: Dakar.com