El presidente ecuatoriano Rafael Correa reconoció haber temido por su vida durante el intento de golpe de Estado en una rebelión policial, el 30 de septiembre pasado en su país, señaló en una entrevista publicada el martes por el diario Le Monde Diplomatique en Español.

Imagen: Presidencia del Ecuador en Flickr

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“En un momento determinado (los policías amotinados) tratan de ingresar al tercer piso para tumbar la puerta, a tal punto que yo pido una pistola también para defenderme”, señaló Correa al periodista español Ignacio Ramonet durante una entrevista realizada el pasado 7 de diciembre.

“Por supuesto que ahí sentimos que estaban en peligro nuestras vidas, como también cuando trataron de rescatarnos”, reconoció el presidente ecuatoriano, añadiendo que “se fueron las luces, empezó el tiroteo y sentíamos las balas encima de nuestras cabezas”.

Por otra parte, Correa descartó cualquier cambio de moneda, señalando que los efectos de una salida de la dolarización serían desastrosos para la economía ecuatoriana.

Resaltó la necesidad de tomar medidas para hacer sostenible la dolarización, incluyendo “diversificar las exportaciones”, “mejorar muchísimo la productividad” y, a largo plazo, impulsar una moneda común a nivel sudamericano.

Asimismo, Correa negó haber solicitado la inclusión de un repudio a la diplomacia estadounidense en la declaración final de la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata en diciembre, tras las revelaciones de cables diplomáticos de ese país hechas por el sitio WikiLeaks.

Finalmente, el jefe de Estado ecuatoriano también resaltó la normalización de las relaciones diplomáticas con Colombia, llevada a cabo durante los primeros meses del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

“Ha habido un cambio total de actitud de Colombia y un cambio absoluto en las relaciones internacionales, sobre todo con sus vecinos”, señaló.