Andrés Benavente /  imagen: smotos

Andrés Benavente / imagen: smotos

El piloto de motos, Andrés Benavente, se convirtió en el segundo abandono de un piloto chileno en el Dakar 2011, tras sufrir problemas con el CDI (cerebro electrónico del móvil) el que no pudo arreglar antes de que partiese la etapa de hoy.

En la disputa de la tercera etapa entre San Miguel de Tucumán y San Salvador de Jujuy con 752 km, 521 de especial para motos y cuadriciclos, Benavente fue remolcado por un camión holandés y ayudado por el público argentino a empujar su moto, así como también recibió agua y frutos secos por parte de ellos.

Andrés Benavente lejos de mostrarse deprimido por lo sucedido, anunció una mejor preparación para el 2012, sabiendo ya que se produjo el abandono de la carrera. “En ningún momento me desesperé o pensé que esto era algo muy terrible, porque yo estaba mentalizado y preparado para lo que en algún momento dije que yo venía al infierno, pero fue menos infierno del que yo esperaba. Si la moto la hubiésemos podido arreglar estaríamos felices. También se que hay que sobreponerse a los problemas, como este que no pudimos solucionar. Yo no me voy a permitir venirme abajo por eso, al contrario, me voy a preparar mejor para la próxima vez”, señaló a La Radio.

Ya en la jornada del lunes recibió ayuda de un piloto argentino cuando su máquina empezó con los problemas electrónicos. Fue tirado con alambre de púas para llegar hasta la meta, pese a lo cual el nacional declaró sentirse tranquilo, pues se hizo todo lo posible por continuar en carrera.

Con esto, Benavente se suma al retiro de César Zuleta. Lamentablemente, los dos chilenos ya están fuera de carrera.