Edificios colapsados en Concepción no registraron cambios en sus estructuras, tras a temblor 6.9 en la escala de Rrichter. Autoridades del Gobierno Regional del Bío-Bío evaluaron de manera positiva la reacción ciudadana preventiva de autoevacuación en sectores costeros.

Una evaluación positiva realizó el Gobierno Regional ante temblor 6,9 registrado en la zona, que si bien no tuvo como epicentro el Bío-Bío, sí generó alerta pública por su intensidad y claramente por el recuerdo que trajo a los habitantes de la zona, del pasado 27 de febrero.

La Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, valoró el actuar ciudadano de lo que llamó una autoevacuación en sectores costeros, que respondió a la experiencia y cultura sísmica que acumula la región.

Agregó que el fenómeno se sumó a marejadas que asustaron a los habitantes del borde costero, pero responde a un efecto climático normal por el cambio de luna.

Al mismo tiempo el Director Regional de la Onemi, Gonzalo Arroyo, explicó que se montó un trabajo de monitoreo pasado 10 minutos del sismo, de todos los edificios colapsados de Concepción, cuyo resultado reveló que ninguno registró cambios en las estructuras que resistieron al movimiento. Inspección que se realizó en la Torre O’Higgins como primera estructura que pudo haber sufrido el efecto sismico por su deterioro a simple vista.

La Intendenta reconoció cortes de luz en la comuna de Contulmo y alrededores; aseguró que en la Isla Mocha y Santa María se guardó la calma pese a susto, y valoró el actuar ordenado en la evacuación de playas y en la reacción tranquila de los habitantes del Bío-Bío.