Familiares de mineros fallecidos en pique La Fortuna de la carbonífera Victoria de Lebu en 2005, piden al Gobierno que otorgue la misma atención que prestó a los 33 mineros de Atacama, ya que Carvile -Filial de Enacar- aún no paga indemnizaciones.
Hace 5 años que la familia de Raúl Huenul Rodríguez, fallecido en el accidente por gas grisú en agosto de 2005, espera una idenminzación, que la empresa Carvile, no ha pagado excusándose por tener millonarias pérdidas. Un conflicto que espera resolver el tribunal de Lebu, y que en su último pronunciamiento prohibió la licitación de activos de la empresa.
Asimismo esperan pago por perjuicios otros 57 trabajadores que resultaron heridos en el mismo accidente, dijo el abogado representante Rafael Poblete.
El jurista agrega que no es posible que existan trabajadores de primera y segunda categoría, por lo que el Gobierno debiese prestar atención a lo que pasa con Carvile, tal como lo hizo con la minera San Esteban, cuando ésta se declaró insolvente para asumir finiquitos e indemnizaciones, considerando además que la carbonifera de Lebu es filial de la Empresa Nacional del Carbón, Enacar.
Los mineros del norte son tan imporante como los del sur, y además en el pique la Fortuna de Carvile hubo víctimas fatales, a diferencia del accidente en la mina San José. Por lo tanto, con mayor razón creen los familiares de víctimas, y ex mineros heridos, que debiesen las autoridades tomar cartas en el asunto y agilizar el pago de las indeminzaciones, cuya demanda alcanza los 300 millones de pesos.
