Los habitantes de una de las favelas de Rio ocupadas por fuerzas del Estado tras el violento desalojo de traficantes de drogas comenzaron a denunciar abusos de la Policía, aunque el apoyo a su presencia se mantiene, dijo un responsable de la Defensoría Pública a la AFP.

Favela / Wikimedia Commons

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“Contra la fuerza policial hemos recibido pocas denuncias pero también contra (alguno de) los moradores”, afirmó este martes Denis Sampaio, defensor público (ombudsman).

Los pobladores del Complexo do Alemao (norte de Rio) pudieron por primera vez acercarse a presentar sus denuncias a unas oficinas móviles de la Defensoría pues por mucho tiempo a esta zona marginal no llegaba ni la Policía, destacó.

Sampaio señaló que las quejas son sobre todo por la forma en que los efectivos policiales invaden sus casas en busca de droga y armas. No obstante, civiles denuncian ante periodistas en el lugar excesos de fuerza o de daños a bienes privados durante los operativos.

La prensa de Rio de Janeiro también se hace eco de denuncias contra la Policía, que el jueves fue aplaudida por algunos tras obligar a los traficantes atrincherados con armas en la vecina favela de Vila Cruzeiro a salir en desbandada.

El domingo, los uniformados, con el apoyo del Ejército y de helicópteros artillados, ingresaron al Complexo do Alemao en donde encontraron poca resistencia, tras una semana de enfrentamientos con traficantes que se saldó con 37 muertos.

“La gente aplaudió por primera vez a la policía porque fueron muchos años que el Estado no estuvo aquí. Fue necesario que entrara pero ahora le pedimos que continúe sus operativos pero de manera no abusiva, sin cometer excesos”, declaró Sampaio.