Las expulsiones de gitanos desde Francia con una suma de dinero no “es una solución”, dijo el lunes el ministro rumano de Relaciones Exteriores, Teodor Baconschi, que llamó al diálogo bilateral y europeo para la integración de esta minoría.

“Estas expulsiones voluntarias a cambio de una suma de dinero que reciben nuestros conciudadanos gitanos para regresar a Rumania, no es una solución”, declaró el jefe de la diplomacia rumana en entrevista a la televisión nacional rumana TVR.

El ministro insistió en la necesidad “de fondos, voluntad política, diálogo bilateral y europeo y al mismo tiempo programas concretos” para mejorar la situación de los gitanos.

“Contamos con la cooperación honesta de Francia. Se requieren alojamientos, mejorar el acceso a la educación, al sistema sanitario. Eso no se puede hacer en 48 horas. Es un problema multisecular y transnacional”, dijo Baconschi.

Francia endureció recientemente su política contra los gitanos de Rumania y Bulgaria y 979 de ellos fueron regresados a sus países el 28 de julio y el 17 de agosto, según Francia.

Algunos recibieron una ayuda al regreso de 300 euros (380 dólares) por adulto y de 100 euros (127 dólares) por cada niño.