Polémica ha causado una situación que ocurrió en el Hospital Base de Puerto Montt a un obrero de la construcción, llamado Juan Muñoz, quien el 26 de marzo fue operado luego de sufrir una fractura de cadera y pelvis tras un atropello.

Durante la intervención quirúrgica se incendió un apósito, ocasionándole quemaduras en el 2,5% de su cuerpo, que obligó incluso que se le pusiera un injerto de piel.

El director del Hospital de Puerto Montt, Osvaldo Gasc, señaló que esto fue un accidente no deseado y que más allá de la quemadura lo que importa es que al paciente se le salvó la vida.

Por esto, en los próximos minutos el Director de Salud, jefe de Gasc, emitirá una conferencia de prensa ante estas declaraciones.