El impacto sobre el medioambiente de los diluyentes utilizados por BP en el Golfo de México para luchar contra la marea negra que se extiende preocupa a las autoridades de Luisiana y a los ecologistas, que pidieron más información sobre los productos empleados.

Los responsables de los servicios de salud, de la calidad del medioambiente y de la industria pesquera de Luisiana remitieron una carta al presidente ejecutivo de BP, Tony Hayward, pidiéndole más información sobre el uso de diluyentes.

“Estamos seriamente preocupados por la falta de información referente al uso de diluyentes para luchar contra la marea negra en el Golfo de México y el impacto que estos productos podrían tener en las poblaciones, la calidad de las aguas y del aire así como sobre la industria pesquera y la vegetación de las costas de Luisiana y las zonas pantanosas”, indiva la carta.

Aproximadamente 41% del marisco consumido en Estados Unidos proviene de Luisiana, según los servicios de pesca de este estado.

Anteriormente, grupos de protección del medioambiente ya habían expresado sus temores.

“Este uso creciente de diluyentes suscita un cierto número de preguntas sobre el hecho de saber dónde terminan esos productos químicos”, había declarado Larry Schweiger, presidente de National Wildlife Federation, la mayor organización privada estadounidense de defensa de la naturaleza, con más de cuatro millones de miembros.

“Los diluyentes actuales son de una nueva generación pero no sabemos de qué se componen porque eso está protegido por el secreto comercial”, indicó por su parte la toxicóloga LuAnn White, de la Universidad de Tulane en Nueva Orleans.

El uso sin precedentes de estos productos por BP en profundidad, cerca de la fuente de la fuga, llevó el jueves pasado a la Agencia estadounidense de protección del medioambiente a suspender esta medida hasta que lleguen los resultados de los análisis que deben determinar su impacto sobre el ecosistema.