Sin saber qué ocurrirá con su situación está un ex soldado conscripto del Regimiento “Los Angeles” que denunció a un oficial y dos cabos de Ejército por saquear en el supermercado Líder de Talcahuano en los días posteriores al terremoto.

Saqueo Líder | Sebastián Medina

Saqueo Líder | Sebastián Medina

Se trata de Pedro Romero Cádiz, oriundo de Laja, quien alega que lleva más de 2 meses bajo arresto en la unidad militar local, sin que haya tenido el apoyo de un abogado para que lo asista y le explique su situación judicial.

En conversación exclusiva con La Radio, el joven relató los hechos ocurridos el pasado 2 de marzo, cuando fue asignado por la institución para controlar la situación post terremoto en la zona de la intercomuna Concepción-Talcahuano.

Cuando se dirigía al baño del supermercado, descubrió a un teniente y dos cabos, entre ellos una mujer, que pertenecían al Regimiento Sangra de Puerto Varas, y quienes robaban notebooks y cámaras digitales del establecimiento.

Aunque según él recibió el equipo portátil para que no los delatara, al retorno a su unidad militar denunció el hecho a sus superiores.

Pedro Romero relató que aunque en un principio, los implicados negaron su participación en el delito, finalmente la mujer implicada admitió estar involucrada y entregó dos notebooks y una cámara digital.

Sin embargo, dice que desde esa misma fecha fue enviado de vuelta al Regimiento “Los Ángeles” acusado del delito de hurto, sin que haya tenido el apoyo de algún abogado durante este periodo.

Además, el joven lajino dice que lo tuvieron 10 días incomunicado y que después de firmar su baja de la institución, hubo un par de días en que no recibió alimento en la unidad militar porque no estuvo considerado en las nóminas.

Asimismo, Pedro Romero asegura que aunque fue seleccionado como soldado profesional, quedó fuera del programa por su situación judicial.

El caso es llevado adelante por el fiscal militar de Concepción, Fernando Grandón y, además de la investigación judicial, los 3 funcionarios de planta implicados fueron dados de baja y se instruyó un sumario interno.

No obstante, el ex soldado conscripto considera injusta la situación que está viviendo porque su testimonio permitió aclarar el robo que que cometían un teniente y dos cabos, después de la catástrofe del terremoto.