El ministro italiano de Desarrollo Económico, Claudio Scajola, implicado en un escándalo de corrupción por la compra de un apartamento en Roma, anunció su dimisión el martes, declarándose al mismo tiempo “ajeno a este asunto”.

ClaudioScajola

Imagen: Wikimedia Commons

“Debo defenderme y para defenderme, no puedo continuar mi trabajo de ministro como lo hecho en los dos últimos años”, declaró Scajola a la prensa, poco después de entrevistarse con el jefe del gobierno Silvio Berlusconi.

Scajola es acusado de haber sacado provecho de comisiones en la adquisición de un apartamento en pleno centro de Roma en julio de 2004.

“Scajola ha tomado una decisión dolorosa, que confirma su sentido del Estado y podrá demostrar que es ajeno a tales hechos”, indicó Berlusconi en un comunicado divulgado pocas horas después.

El ministro se siente “víctima de una campaña mediática sin precedentes”, aseguró.

Cuatro testigos, entre ellos las antiguas propietarias del apartamento, el notario y el arquitecto, aseguran que compró el apartamento con una parte de dinero negro.

Según la investigación de los jueces de Perugia (centro), Scajola compró por 600.000 euros el controvertido apartamento que tenía en realidad un valor de 1.700.000 euros.

La diferencia de 900.000 euros fue supuestamente un regalo hecho por un empresario, el constructor Diego Anemone, encarcelado por corrupción, el cual los aportó a través de 80 cheques de banco.

“Si se comprueba que mi apartamento fue pagado por otras personas sin saber el motivo y el interés, mis abogados tomarán medidas para anular el contrato”, declaró.

“No puedo vivir, menos aún como ministro, en un apartamento pagado por otros. Por ello renuncio”, explicó.