Aunque en primera instancia se tasó las especies robadas en la “Tía Rica” de Concepción en 1.200 millones de pesos, en realidad equivale a 2.000 millones de pesos en uno de los más grandes atracos perpetrados en la historia de la capital penquista. La cifra inicial es la estimación habitual del 60% del valor que la caja realiza de las especies empeñadas por el público.

Se desconoce el día del fin de semana en que los delincuentes entraron por una puerta del segundo piso, desactivando la alarma y luego abriendo la bóveda, que estaba en el primer piso, con el sistema oxicorte.

Sin duda, los delincuentes eran audaces y preparados. Por ello el fiscal Jefe de Concepción no descarta ninguna posibilidad.

El impacto emocional para los clientes fue tremendo, viéndose por la tarde el desmayo de 2 mujeres víctimas de ataques de histeria ante la tardanza en la respuesta de los encargados del local, ubicado en Freire 171 desde el 8 de abril, ya que las oficinas centrales quedaron inhabilitadas por el terremoto.

El Director Nacional de la Dirección de Crédito, Pablo Núñez, quien viajó desde Santiago para imponerse del robo, dijo que habrá solución y pago para todos según impone el reglamento de préstamos, al tiempo que anunció un catastro de quienes intervinieron en la implementación de la nueva sede.

Espera que las policías recuperen parte de lo sustraído como ocurrió en Talca, tras el robo de 2003, con el 80% de la especies fue de vuelta a sus dueños, pero el público igualmente mostró su enfado.

A la espera del catastro completo de la especies, la oficina seguirá cerrada hasta próximo aviso, mientras la caja estudia las acciones legales a seguir contra los responsables del certero golpe.