La detección de un cargamento de clorhidrato de cocaína de alta pureza en Canadá, en un embarque de molduras de madera salidos desde el puerto de San Vicente, región del Bío-Bío encendió las alarmas en la Policía de Investigaciones, por lo que adquirirán equipos de alta tecnología para revisar los contenedores que salen del país.

PDI

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La preocupación de la policía chilena radica en que ya van 2 embarques vinculados con Chile donde se encuentra droga de alta pureza.

El 21 de enero de este año, un barco que transportaba pulpa de pera hacia China, fue revisado en Guatemala, donde se hallaron 177 kilos de cocaína. Venía de Argentina y estuvo 17 días en tránsito en Valparaíso, pero con escalas en Perú y Colombia.

El último caso se remonta a febrero de este año, cuando la policía de Haifa, frente a Toronto en Canadá, descubrió dentro de un contenedor salido desde el puerto de San Vicente, 182 kilos de clorhidrato de cocaína de alta pureza, avaluados en 7,1 millones de dólares.

Tras salir del puerto de la región del Bío-Bío, el contenedor con molduras de Bosques Arauco recaló en el puerto de El Callao, Perú, y en México.

En la actualidad la investigación destinada a determinar donde fue subida la droga, que estaba en sacos, encima de la carga, tiene como punto principal la ciudad de Arica.

El aumento de estos casos motivó a la PDI para dotarse de mejores equipos de control de los contenedores que salen del país, aseveró el subprefecto Alfredo Espinoza, jefe nacional de asuntos públicos de la policía civil.

En Bosques Arauco, dueño del embarque donde viajaba la droga, no quisieron referirse al tema, aunque fuentes de La Radio aseguran que existe la convicción que el embarque salió de Chile con los sellos cerrados, por lo que en definitiva la responsabilidad recae en la empresa naviera.