107 familias de caletas Candelaria, Puerto Inglés y Cantera de Talcahuano reclaman discriminación y falta de ayuda para comenzar la reconstrucción de sus vidas tras el terremoto del 27 de febrero. Mientras, la Armada ya inició el traslado de algunas de las familias.

Se sienten “pasados a llevar”. Dicen que ya ni siquiera llegan camiones con agua y de los baños químicos que les habían prometido no saben nada. Éstas, son algunas de las situaciones que afectan a las 107 familias de los sectores costeros ubicados luego de Tumbes y que dicen sentirse como “parientes lejanos” de la conocida caleta.

Junto con ello, los vecinos de Cantera, Candelaria y Puerto Inglés reclaman que se les ofreció un terreno para instalar sus viviendas luego de la destrucción que dejó en sus hogares el terremoto. Sin embargo, la respuesta para ellos ya no es la misma.

La Armada informó que ya inició el traslado de algunas de las familias que están en el lugar. Sin embargo, se vieron sobrepasados ante la capacidad de la que disponen en el terreno designado, ya que las familias catastradas en un principio no llegaban al centenar y en la actualidad superan las 200.