Sobreseído de todos los cargos quedó un psicólogo de Temuco al cual se le imputaron cargos relacionados con abuso sexual y que generaron el impedimento para ver a sus hijas. El profesional, en su desesperación en busca de justicia, se encadenó al edificio de los Tribunales de Familia en la capital regional.

Conmoción generó el 6 de julio del año 2009, el caso que denunciaba el sicólogo Celsio Díaz referido a los impedimentos que su esposa, la también psicóloga Pamela Escobar Pérez generaba para evitar que el hombre visitara a sus hijas de 5 y 13 años de edad, por cuanto él estaba investigado por abuso sexual y el Juzgado de Familia había regulado y autorizado precisamente un calendario de visita.

La desesperación del hombre, le llevó incluso a encadenarse en el acceso al edificio de los Juzgados de Familia, ubicados en la avenida San Martín al llegar a calle Lynch.

La causa, tras llegar a la Corte de Apelaciones, fue finalmente sobreseída tal como lo precisó a La Radio, el abogado de la Defensoría
Penal Pública, Javier Jara.

De esta forma, el psicólogo quedó totalmente sobreseído ante la Justicia, sin cargos en su contra, confirmándose que la investigación efectuada no arrojó antecedentes relacionados con su presunta participación en los hechos denunciados, agregando el abogado que además la Justicia acogió un recurso de protección para la causa ingresada en el Juzgado de Familia, lo que permitiría a la brevedad que restablezca la relación con sus hijas.

En el mismo caso, en septiembre del 2009, la esposa de Díaz, se presentó a la guardia de la Octava Comisaría de Carabineros de Temuco, para entregarse y cumplir con una orden de arresto que por este hecho había emanado la Justicia, decidiendo cumplir 10 días de presidio por el incumplimiento del mandato.

A través de un acuerdo con sus abogados, la mujer logró que los 10 días fueran conmutados por reclusión nocturna.