El bullying es un concepto que, lamentablemente, ya es conocido por todos quienes están relacionados con la comunidad escolar. Con el inicio de las clases, también empiezan los problemas para quienes se ven afectados por esta situación.

Frente a este problema los padres pueden contar con herramientas que los ayuden a enfrentar la situación. Marcela Tarifeño, psicóloga y docente de la U. Mayor, señala que “en primer lugar los padres deben tener la capacidad de detectar las señales que dan los niños que indican que algo anda mal”.

La psicóloga explica que los síntomas más comunes de un niño que está siendo sometido a bullying van desde la angustia por asistir al colegio, problemas psicosomáticos -como dolor de estómago, mareos y vómitos sin causas aparentes-, hasta problemas para dormir y cualquier tipo de trastorno alimenticio, ya sea dejar de comer, o comer más de lo normal.

Lo importante para proteger a los niños es poder enfrentar la situación sin afectar más al niño. “Como primer paso es recomendable averiguar en el colegio con los profesores. Esto además les sirve a ellos para estar atentos a cualquier situación que pueda desembocar en maltrato”, explica la experta.

Luego, para hablar con los niños afectados, lo mejor es tomar una perspectiva y hablar del tema de forma tangencial. “Una buena estrategia es contarles una historia desde uno mismo, contarle que a la mamá también le pasó algo similar cuando era chica, y preguntarles si conocen a alguien que haya pasado por algo parecido”, recomienda la psicóloga. Añade que “de esta forma, los niños estarán más relajados para conversar abiertamente el tema. Lo contrario sucede si los padres son muy directos con los niños y los interrogan, pues esto sólo los inhibe, lo que también ocurre con las amenazas”.

Para detener el maltrato es necesario revelar la situación a las autoridades del colegio, partiendo desde el profesor hasta directores.

Son ellos los que deben tomar acciones para romper los ciclos de maltrato, y si ellos no responden, siempre hay una autoridad mayor a la que los padres pueden recurrir, como el Departamento de Educación Municipal si es un colegio municipalizado, o la Asociación de Colegios Particulares si es un establecimiento de esta condición.

Como herramientas para los niños afectados, aconseja Marcela Tarifeño, psicóloga de la U. Mayor, es recomendable potenciar sus habilidades sociales y de defensa personal, todo para que el niño no se sienta disminuido frente a los demás, además de una comunicación directa y de confianza con sus padres, que les entregue seguridad y apoyo.