Cerca de 40 personas fallecieron y al menos 12 más quedaron heridas tras registrarse dos explosiones en el tren subterráneo de Moscú durante la mañana del lunes, que habrían sido provocados por atentados suicidas.
Rescate de heridos | RIA Novosti
La primera de las explosiones ocurrió en el túnel entre las estaciones Lubyanka y Okhotny Ryad a las 7:50 de la mañana locales (0:50 de la madrugada en Chile), en plena hora punta de este medio de transporte, matando a 26 personas.
15 de ellas se encontraban en el tren, mientras otras 11 se desplazaban por los andenes, informó la agencia rusa RIA Novosti.
Apenas 45 minutos después se registró una segunda explosión en la estación Park Kultury, la que habría dejado al menos 15 personas fallecidas y un número aún no determinado de heridos.
La confusión posterior a la tragedia ha hecho imposible un conteo preciso de las víctimas.
“Había humo por todos lados y la gente estaba siendo evacuada”, dijo un empleado de la agencia RIA Novosti que se encontraba precisamente en una de las estaciones siniestradas.
La justicia rusa ya inició una investigación por “terrorismo”, anunció un comunicado de la fiscalía. De hecho, el fiscal de Moscú, Iuri Siomine, ya anunció que ambas explosiones se tratarían de atentados suicidas.
“Se puede partir del principio de que el explosivo estaba atado al cuerpo. Murieron 19 personas”, dijo el fiscal a los periodistas al referirse a la primera explosión en la estación Lubianka. El alcalde de Moscú agregó que los suicidas serían mujeres.
Fuentes del ministerio de situaciones de emergencia habían comunicado antes un balance de 25 muertos en la estación Lubianka.
“Un escenario similar” se registró en la segunda explosión, ocurrida en la estación Park Kultury, dijo el fiscal.
“No tengo las cifras precisas, pero sin dudas hay 14 muertos en Park Kultury”, indicó Siomin. “No son cifras definitivas, por el momento es la hora de salvar vidas”, agregó el fiscal de Moscú.
Moscú registró en los últimos diez años una serie de explosiones mortales reivindicadas por militantes de la causa chechena, pero en los últimos tiempos los atentados habían sido menos frecuentes.
