La Cámara de Representantes aprobó este domingo una histórica reforma de la salud, considerada la mayor iniciativa social de los últimos 50 años en Estados Unidos y un pilar del gobierno de Barack Obama, por la que se extenderá la atención sanitaria a 32 millones de estadounidenses.

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Los legisladores votaron 219-212 para aprobar un proyecto de ley que ya había pasado por el Senado y ahora se proponen a votar rápidamente el paquete de modificaciones acordado con Obama, que más tarde hablará sobre una victoria política que marcará su presidencia con un discurso desde la Casa Blanca.

Se espera que la reforma eleve a 95% la proporción de ciudadanos menores de 65 años con seguro de salud privado.

Se espera que Obama hable unos 10 o 15 minutos después de que se voten las modificaciones, que apuntan que la versión aprobada por el Senado se asemeje a la apobada por los Representantes.

Los demócratas estallaron en júbilo cuando se llegó en la Cámara a la “cifra mágica” de 216 votos a favor.

La cobertura de Salud en Estados Unidos se discute desde la presidencia de Theodore Roosevelt (1901-1909), pero nunca se había logrado concretarla.

La votación tras un año enfrentamientos políticos y una dramática semana en la que Obama debió suspender una gira por Asia para obtener los apoyos para aprobar este proyecto de reforma que de rechazarse ponía en juego buena parte de las esperanzas despertadas por su llegada al poder.

En el marco de las negociaciones, el presidente se comprometió el domingo a firmar una orden ejecutiva que reafirma la ya vigente prohibición de abortos con financiamiento público, lo que le permitió contar con el respaldo de demócratas conservadores.

El proyecto aprobado apunta a atender a 32 millones de estadounidenses que no tienen servicios médicos mediante la expansión de los programas de salud pública y subsidios para que familias modestas puedan adquirir seguros privados.

Se estima que con la aprobación de la ley 95% de los casi 300 millones de habitantes dispondrán de cobertura médica.

La reforma tiene un costo de 940.000 millones de dólares en 10 años y, a la vez, reduciría en ese mismo período en 138.000 millones el déficit estadounidense; según un estudio de una comisión del Congreso.

El sistema estadounidense de salud está en cuestión desde hace casi un siglo. Generaciones enteras de líderes, desde Theodore Roosevelt (1901-1909) a Bill Clinton (1993-2001), no consiguieron lograr la aprobación de proyectos a menudo rechazados por los médicos y las compañías de seguros.

Los legisladores republicanos se opusieron a la iniciativa porque consideran que provocará aumentos de impuestos y hará que el Estado se involucre en actividades privadas.

Aun así, algunos republicanos reconocen la dimensión histórica que tendría la reforma de Obama. “Sería histórico en la medida en que el presidente lograría lo que nadie jamás consiguió”, dijo el domingo un senador demócrata en diario The Washington Post.