Aunque en el Gobierno se apresuran en decir que todavía es materia de análisis, el ministro de Energía, Ricardo Raineri, estimó que debiera aplicarse el aumento al impuesto específico a los combustibles, sumándose así a la postura manifestada antes por el titular de Economía, Juan Andrés Fontaine.

Desde antes de que asumiera el actual Gobierno, ya se asomaba como el primer impasse al interior del nuevo oficialismo, porque parlamentarios de la Alianza en febrero hicieron sentir su molestia ante la posibilidad de que siga adelante la ley que retornará el impuesto específico a los combustibles a 6 unidades tributarias mensuales por metro cúbico, del rebajado monto actual de 4,5 lo que significará cerca de $50 más por litro de bencina.

De esta forma, de no mediar un proyecto de ley que modifique lo programado, el próximo jueves 25 de marzo aumentará el impuesto específico a los combustibles, algo que antes de asumir el entonces ministro de Economía designado, Juan Andrés Fontaine, consideró como un hecho.

A esa postura se sumó hoy el titular de Energía, Ricardo Raineri, aunque especificó que lo decía a título personal.

La ministra vocera de Gobierno, Ena Von Baer, salió a aclarar el panorama, asegurando que La Moneda todavía no toma una decisión al respecto.

Aunque el Gobierno de Sebastián Piñera insiste, y con certeza, en que la ley que determina que el impuesto específico vuelva a sus valores originales fue obra de la administración de Michelle Bachelet, también es preciso aclarar que esta normativa contó con un respaldo transversal en el Congreso, desde la Concertación hasta la Alianza.