Unos 3.400 millones de pesos serán necesarios para reparar los hospitales de Ñuble, tras el terremoto, entre estos el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán y de San Carlos, que resultaron con mayores daños, según estimó preliminarmente la Dirección del Servicio de Salud de esa provincia.

El establecimiento chillanejo cuenta hoy con 285 camas, contra las 506 que disponía antes del terremoto, en tanto el centro sancarlino bajó de 150 a 67.

El director del Servicio de Salud Ñuble, doctor Iván Paul, precisó que si bien los primeros estudios técnicos descartaron daños estructurales de consideración en la torre quirúrgica (15 mil metros cuadrados) del Hospital de Chillán, será necesario disponer de un estudio de planimetría con la finalidad de evaluar posibles inclinaciones o asentamientos de las distintas etapas del edificio.

Dicha estructura presenta separaciones de juntas de dilatación, daños en estructuras de tabiques y muros; fisuras y grietas en vigas, losas y escaleras; enfierradura cortada en vigas y grietas, y desmoronamientos de hormigón. El Hospital de San Carlos, por su parte, presenta el mismo tipo de problemas.

La emergencia obligó a trasladar los servicios que funcionaban en dicho edificio tales como Pabellones, Unidad Cuidados Intensivos, Traumatología, Neurocirugía, Cirugía Adultos, Urología, Cirugía Infantil, Oftalmología y Otorrinolaringología.

Paul destacó los esfuerzos realizados en ambos hospitales para redistribuir los servicios habituales en un espacio bastante más estrecho lo que ha permitido responder a las necesidades de las personas.

Sin embargo, ello se debe principalmente a la baja demanda que han experimentado los hospitales porque se entiende que las personas están abocadas a resolver sus problemas más urgentes, pero esto se pondrá más difícil cuando llegue el invierno.