La presidenta Michelle Bachelet anunció este viernes que la ceremonia del próximo 11 de marzo en que traspasará el poder a Sebastián Piñera será austera y sencilla debido a las condiciones de desastre por el terremoto y tsunami que el pasado 27 de febrero azotaron a Chile.

Tras una reunión de coordinación en La Moneda con su sucesor, Bachelet señaló que “ambos hemos acordado que el traspaso de mando debe ser muy austero y muy sencillo porque las condiciones del país así lo ameritan”.

“Tenemos la determinación de asegurar un fluido traspaso de poderes el 11 de marzo” para garantizar que se mantengan las condiciones de la ayuda humanitaria que se da actualmente en varias zonas del país afectadas por el sismo y el tsunami del sábado pasado.