La popularidad del presidente Alvaro Uribe entre los colombianos se ubicó en 63% en el último mes y, aunque elevada, es la cifra más baja de sus casi 8 años de mandato, reveló una encuesta divulgada este miércoles por la prensa local.

Según el sondeo de la firma Invamer Gallup, publicado por el diario El Tiempo, el 63% de los 1.200 encuestados dijo tener una imagen favorable del mandatario. Esta cifra equivale a una disminución de cinco puntos comparada con una medición igual que se hizo en diciembre.

El sondeo atribuye esa caída en parte a una propuesta para reformar el sistema de salud pública, que todavía es objeto de debate.

Según Jorge Londoño, gerente de la encuestadora, en diciembre de 2009 “sólo el 38% de las personas desaprobaron la gestión de Uribe en el manejo del tema de la salud, pero en febrero esa cifra aumentó 21 puntos y pasó a 59%”.

En febrero, Uribe anunció una polémica reforma al sistema de salud colombiano que provocó un generalizado rechazo del sector y protestas callejeras, y lo obligaron a revertir varios de los decretos que él mismo había promulgado.

Según el gerente de la encuestadora, además del tema de salud, otros dos factores contribuyeron a la disminución en la imagen presidencial: su manejo frente al tema de las guerrillas izquierdistas del país y en la lucha contra el narcotráfico.

Ante la política de Uribe de mano dura contra los grupos rebeldes, el 47% de los encuestados cree que las cosas están empeorando, ocho puntos más que en diciembre, señaló la encuesta.

Con respecto al combate al tráfico de drogas, 45% de los entrevistados considera que ha empeorado.

El sondeo fue realizado por entrevista telefónica sobre un universo de 1.200 personas en las cinco principales ciudades de Colombia entre los pasados 24 y 28 de febrero. La encuesta tiene un margen de error del 3%.

Uribe se encuentra en el séptimo y último año de gobierno, en su segundo mandato. Hace una semana, la Corte Constitucional le cerró la puerta a la posibilidad de optar a un tercer mandato consecutivo, al negar una ley que convocaba a un referendo reeleccionista.