Una acalorada reunión sostuvieron residentes del sector de Llano Blanco, junto a personal municipal de Los Ángeles y de las lecherías aledañas, para discutir sobre la plaga de moscas que asola el lugar.

En la ocasión, los afectados por la proliferación de los vectores, dieron a conocer su molestia por el foco infeccioso que los tiene al borde de la
desesperación, ya que las enfermedades gatrointestinales han aumentado considerablemente.

Dicho fenómeno lo atribuyen a los camiones de la agrícola Ancali que
transitan por el lugar a diario con desechos orgánicos, lo que a su juico
atrae a los insectos que forman un manto negro sobre las máquinas.

Así lo dio a conocer Ana María Aguirre, tesorera del colegio del sector,
quién explicó que hasta la reunión llegaron representantes del plantel
lechero, quienes no se responsabilizaron por la situación.

Esto aludiendo a que en el lugar también existen forestales y
pisciculturas, que también podrían propiciar la plaga de moscas.

Ante dicha respuesta los afectados aseguran que la situación tuvo su origen en el paso de los camiones, por ello la responsabilidad sería a su juicio exclusiva de la agrícola.

En tanto, desde la empresa, se comprometieron a fumigar los hogares
empadronados, es decir del sector las Hijuelas y los alrededores, lo que también generó malestar en los presentes de otros lugares, como San Nicolás.

Finalmente, acordaron reunirse en dos semanas para evaluar la medida
concertada y verificar si efectivamente disminuyó la cantidad de moscas.