Harriet Aguirre García, de 30 años, considerado por las autoridades españolas como el ex número dos del aparato militar de ETA, fue condenado el miércoles en París a 10 años de cárcel por “asociación de malhechores con objetivos terroristas” y por posesión de armas.

Por los mismos delitos, el tribunal correccional de París dictó una sentencia de 8 años de cárcel contra Idoia Mendizábal Múgica, de 32 años, y de 6 años contra Alberto Garmendia Lacunza, de 30.

Los tres miembros de la organización separatista armada vasca fueron detenidos el 3 de octubre de 2005 en la periferia de Aurillac (centro de Francia).

En la casa que ocupaban fueron hallados un lanzacohetes y un lanzagranadas, así como una docena de fusiles y pistolas automáticas.

El ministerio español del Interior había afirmado en ese momento que se trataba “de una operación realmente muy importante contra la cúpula de la estructura militar de la organización terrorista”.