Agricultores de La Araucanía no pueden vender su producción de trigo ante la negativa de los molinos que exigen un alto nivel de gluten. La ausencia de sobretasa a la importación de harina argentina también es argumento para rechazar el producto chileno.

Los productores de trigo de Cautín y Malleco se ven enfrentados cada año a la decisión unilateral de los molineros que “deciden cómo comprar, cuándo comprar, y cómo y cuando pagar” dijo muy inquieto el agricultor de Victoria, Juan Jaramillo.

El productor dijo que en años anteriores se había logrado que el gobierno interviniera con un poder comprador de Cotrisa, pero este año se había logrado un acuerdo entre la denominada mesa del trigo y los molineros para pagar un precio parecido al de importación de harina, cosa que no se cumplió.

Efectivamente, no se ha reunido la Comisión de Distorsión que es la que fija la sobretasa, y en eso -dijo Juan Jaramillo- los molineros tienen la razón porque si los operadores de los grandes supermercados que son los que venden el pan, importan harina de Argentina, los molinos no tendrían a quien vender su producción.