La presidenta electa de Costa Rica, Laura Chinchilla, visitó este martes al mandatario saliente, Oscar Arias, su correligionario y mentor político, en un encuentro que marcó el inicio de la coordinación entre ambos para la entrega del gobierno el 8 de mayo.

Laura Chinchilla y Oscar Arias

Politóloga de 50 años, vicepresidenta de Arias hasta octubre de 2008, Chinchilla obtuvo el domingo la mayor victoria de un candidato del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) en tres décadas, que la convierte en la primera presidenta de Costa Rica.

Su visita a Arias en la Casa Presidencial fue principalmente protocolar, pero fue la primera actividad política que cumplió luego de su triunfo, pues el lunes lo destinó a entrevistas de prensa y a agradecerle a la Virgen de Los Angeles, Patrona del país, en su templo de Cartago, ciudad vecina de San José.

Chinchilla dijo que su cita con Arias “fue en general un repaso de temas importantes de la agenda nacional”, y que acordaron un procedimiento para coordinar el traspaso del mando.

“Pienso en la magnitud de la tarea que tenemos por delante. Siempre es un reto suceder a alguien, pero ciertamente será un enorme reto suceder a uno de los grandes presidentes que este país ha tenido”, agregó la presidenta electa, quien fue ovacionada por los funcionarios de la casa de gobierno.

Arias admitió que le dejará a su heredera política un déficit fiscal de 4% en las arcas fiscales, pero ella afirmó que este monto “es manejable”.

“El déficit fiscal que le vamos a dejar a doña Laura es de un 4%, demasiado bajo para mi gusto”, dijo Arias, destacando que en Estados Unidos es de 10% y en Gran Bretaña de 14% debido a la crisis económica internacional.

“La elección de Laura es un sueño hecho realidad”, agregó Arias en una rueda de prensa con Chinchilla, luego de un encuentro privado de casi dos horas.

“Me siento muy feliz de que haya regresado, ya no como vicepresidenta sino como presidenta electa de los costarricenses”, indicó el mandatario saliente y Premio Nobel de la Paz.

“La vamos a promocionar, la vamos a mover desde el primer al segundo piso”, agregó Arias, arrancando sonrisas de los presentes.

Chinchilla ha dicho que las tres prioridades de su gobierno serán la seguridad, los programas sociales (como una red de jardines infantiles para las madres que trabajan) y el combate a la “tramitología”, el exceso de requisitos y trámites para las empresas y ciudadanos que acuden a los servicios públicos.

Dejó abierta la puerta para designar a colaboradores de Arias en su gabinete, diciendo que el hecho de haber sido funcionario de este gobierno “no desacredita a nadie” para trabajar en el suyo.

El PLN, que ha dominado la política costarricense luego de la guerra civil de 1948, perdió algunos diputados en estos comicios, por lo que Chinchilla deberá buscar acuerdos con grupos de oposición para aprobar sus proyectos.

Chinchilla ha dicho que independientemente de la conformación del Congreso, buscará el diálogo con los partidos opositores.

Algunos rivales de la campaña fustigaron a Chinchilla afirmando que era una “marioneta” de Arias y de su hermano Rodrigo, el influyente ministro de la Presidencia, quien ha declarado que aspira a ser el candidato del PLN en 2014.