La policía de El Paso (Estados Unidos) identificó como estadounidense al presunto jefe del grupo que el domingo asesinó a 15 personas en la vecina Ciudad Juárez (norte) la mayoría estudiantes, informó este viernes una autoridad del estado mexicano de Chihuahua.

Adrián Ramírez, quien murió el lunes en un enfrentamiento con militares mexicanos, era norteamericano nacido en El Paso (Texas) en 1979, reportó a los medios la Subprocuraduría de Justicia del estado de Chihuahua.

La Subprocuraduría también redujo oficialmente el saldo de muertos en ese ataque de 16 a 15 admitiendo que inicialmente incluyó por error a una menor asesinada cerca de la fiesta.

Según el organismo Ramírez, apodado ‘El Doce’, tenía “antecedentes penales en El Paso por violencia intrafamiliar, robo y delitos contra la salud” (narcotráfico).

La policía estadounidense lo buscaba por haber violado su libertad condicional, lo que le habría llevado a cruzar la frontera e instalarse en Ciudad Juárez, la localidad más violenta de México, indicó la Subprocuraduría citando siempre información proveniente de responsables policiales de El Paso.

Las autoridades mexicanas, basados en la declaración de un detenido por la masacre, señalan a Ramírez como jefe de un grupo de la pandilla de Los Aztecas que la madrugada del domingo irrumpió en la fiesta a la que asistían unas 60 personas.

Los Aztecas operan para el Cártel de Juárez y el detenido, el único en prisión por la masacre, declaró que sus compañeros creyeron estar atacando a miembros de un grupo del cártel rival de Sinaloa.

La Procuraduría estatal ha asegurado que los jóvenes, uno de ellos premiado por su desempeño estudiantil, no estaban involucrados con el crimen organizado.

Familiares de las víctimas han reclamado por declaraciones de autoridades, una de ellas del propio presidente Felipe Calderón, que consideran insinuaron que el mútiple homicidio fue producto de un ajuste de cuentas del narcotráfico.

El enfrentamiento que hace varios años sostienen los cárteles de Juárez y de Sinaloa por el control de la zona dejó unos 2.660 homicidios en 2009 y unos 250 en enero en Ciudad Juárez, donde han sido desplegados unos 6.000 militares.