La plaza de Coronel acogió como si fuera playa a cerca de 60 manifestantes, quienes instalaron carpas, quitasoles, sillas como una forma de reclamar al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo por la promesa incumplida de proporcionar vacaciones, tal como lo hizo en los últimos dos años.

Según dijo Luis Pardo, del sindicato la Unión, hubo un compromiso de parte de funcionarios de la entidad gubernamental

Los manifestantes dicen no tener la culpa que el gobierno haya perdido las elecciones y que muchos consideraban las vacaciones para estar con la familia, como todo trabajador del país.

Rosa Cayumil, del sindicato de trabajadores del Programa de Mejoramiento Urbano 2000, indicó que seguirán protestando hasta ver una salida.

Los manifestantes aseguraron que la negativa a proporcionar vacaciones provino del gobierno central.