El escándalo de abusos sexuales en colegios jesuitas desencadenado en Alemania en los últimos días, se amplió el miércoles al descubrirse la implicación de un tercer profesor, de otros establecimientos y más víctimas.

La semana pasada, el rector del colegio Canisius, prestigioso establecimiento jesuita de enseñanza de Berlín, reconoció que en los años 1970 y 1980, alumnos fueron víctimas de abusos sexuales por parte de dos profesores, hoy jubilados.

En una carta de disculpas dirigida a 500 ex alumnos y en una conferencia de prensa dada en Berlín, el padre Klaus Mertes reconoció que hubo agresiones “sistemáticas y durante años” en este colegio, considerado de elite.

El sacerdote afirmó que fue puesto al tanto de esos abusos en 2004 por dos alumnos que le rogaron que no hiciera pública la información.

En diciembre y enero, otras cinco víctimas, que son ahora todos hombres de más de 40 años, se dieron a conocer tras una reunión de compañeros de promoción.

Cada una de las siete víctimas dio cuenta de un solo caso de abuso sexual, pero Mertes supone que muchos otros alumnos sufrieron la misma agresión.

“Aseguré a las víctimas mi discreción total. Ellos son libres de hacer una denuncia a la policía o de hacer un anuncio público (…). Mi mensaje es el siguiente: no nos amenazan hablando, por el contrario, nos ayudan a evitar este tipo de abusos”, dijo.

El provincial de los jesuitas en Alemania, Stefan Dartmann, anunció el martes por la noche que un tercer sacerdote fue suspendido, después de haber reconocido que abusó de un alumno en Hannover en fecha no precisada.

“Casos que datan de los años 1970 en Hannover (…) nos hacen temer que hubo abusos similares en otros lados”, agregó el padre Dartmann.

Según la prensa alemana, cerca de 30 casos de abusos sexuales cometidos contra adolescentes fueron señalados hasta ahora a las autoridades de Berlín, Hamburgo y San Blasien (sur).

Gran parte de esos delitos estarían ya prescritos.

Según el diario Berliner Morgenpost, uno de los sacerdotes implicados en el caso del colegio Canisius, Peter R., que desmintió haber abusado de sus alumnos, fue atacado con un cuchillo por un ex alumno en 1986. Este se habría suicidado posteriormente.

El sacerdote habría afirmado que su agresor le había pedido dinero, según el periódico.