Diversas evidencias comprobarían la tesis de negligencia médica en el caso de Diego Poblete, menor que falleció el 29 de septiembre de este año en el hospital Luis Calvo Mackenna, luego de recibir un trasplante de hígado.
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En el marco de la investigación del caso, se citará formalmente a declarar al Ministro de Salud, Álvaro Erazo y al director del recinto asistencial, Osvaldo Artazar, pues ellos habrían estado en conocimiento de las irregularidades.
Así lo declaró esta mañana el padre de Diego, Luis Poblete, el que expresó que la culpa no es de dichas autoridades, sino que de “los mandos medios” del hospital, que trataban directamente al niño.
En la autopsia dada a conocer un mes después del deceso del menor, se estableció que la causa de su muerte fue la falta de oxígeno en su cerebro y no una falla multiorgánica atribuible a su enfermedad.
Dicho descubrimiento motivó una investigación que está en curso, y que contará con un fiscal preferente, ya que la investigación paralela que lleva la fiscalía de Los Ángeles se encuentra agotada.
El abogado de la familia, Raúl Meza, señaló que existieron diversos descuidos médicos durante los 6 meses de estadía del menor en el hospital Luis Calvo Mackenna.
Falta de medicamentos, infecciones, convulsiones no tratadas a tiempo y una caída de la cama cuando Diego estaba sedado, fueron las principales situaciones denunciadas por Luis Poblete en su declaración.
Principalmente responsabilidad penal, pero también una indemnización, es lo que exige la familia de Diego Poblete contra el personal médico que resulte responsable por la muerte del menor.
