Mientras celebraba su triunfo con un 44% de los votos en las elecciones, el candidato derechista Sebastián Piñera hizo un guiño al independiente de izquierda Marco Enríquez-Ominami, una figura clave en el balotaje que tendrá que disputar con el oficialista Eduardo Frei en enero.

Piñera tuvo palabras de alabanza para sus 3 contendores de izquierda, pero especialmente resaltó al independiente Enríquez-Ominami, ex diputado del Partido Socialista que obtuvo el 19% de los votos.

“Siempre le he reconocido a Marco su gran vitalidad y comparto con él la visión de que la Concertación (la coalición oficialista de centro izquierda) está agotada, tiene fatiga de material”, señaló, haciendo un guiño al candidato independiente de 36 años.

Sin embargo pocos minutos antes Enríquez-Ominami, que basó su discurso en atacar a la coalición gobernante, anunció la noche de este domingo que no apoyará ni a Frei ni a Piñera y dejó a sus votantes en libertad de acción.

Piñera igualmente invitó a Frei a que de cara al balotaje, “hagamos una campaña limpia y libre de apoyos estatales”, en referencia al impulso que se le ha dado al candidato oficialista desde el gobierno.

“Dedico este gran triunfo a la gente humilde, porque son ellos los más necesitan un gobierno que se comprometa con las cosas simples pero muy profunda”, dijo el millonario Piñera, de 60 años, al hablar frente a sus partidarios frente a su comando en el centro de Santiago.

Al no alcanzar Piñera el 50% de los votos se hace necesaria la realización de una segunda vuelta el 17 de enero, cuando se enfrentará a Frei, que alcanzó el 30% de la votación.

En este escenario la figura de Enríquez-Ominami se ha transformado en una suerte de “Gran Elector”.

Pero el candidato independiente dijo que “se hace imposible que abuse de la confianza que me han dado. No tengo ninguna posibilidad -porque me nace del alma- de llamar a endosar votos a otro candidato, no lo haré”.