El paciente cardíaco, Juan Lobo, de 63 años, que había sido desafiliado por una isapre en febrero de 2009, fue reincorporado tras emprender acciones legales ante la Corte de Apelaciones de Santiago.

En 1995, Lobo ingresó como cotizante independiente a Cruz Blanca, y en marzo de 1996, por una crisis cardíaca, fue sometido a complejas intervenciones de cateterismo izquierdo, angioplastía y cirugías vasculares en Clínica Las Condes, pasando a ser un afiliado cautivo, explicó, en un comunicado, su abogado Pedro Barría.

Por dificultades económicas, en noviembre y diciembre de 2008, el afiliado no pagó las cotizaciones de salud, y en febrero de 2009, la Isapre lo expulsó, pero sin recibir comunicación alguna, añadió el abogado.

Barría expresó que en marzo Lobo estaba realizando un trámite en la Isapre, enterándose éste que la deuda de cotizaciones podía llevar a la terminación de su contrato, por lo cual su esposa pactó el pago de la deuda en 5 cuotas.

“No obstante, a los pocos días la Isapre desconoció el convenio y concretó su expulsión”, precisó el abogado.

Barría dijo que Lobo sin asesoría de abogado, recurrió a la Superintendencia de Salud, la que rechazó su solicitud de reincorporación a la Isapre, y luego otra solicitud de reconsideración presentada por el afiliado, también fue rechazada por dicha superintendencia.

“La superintendencia concluyó que la terminación del contrato se había ajustado a la ley, no obstante no haber recibido el afiliado la carta de comunicación, como lo exige la ley de Isapres”, sostuvo Barría.

El abogado dijo que en octubre pasado patrocinando a Lobo introdujo ante la Corte de Apelaciones un reclamo en contra de la Superintendencia de Salud, y requerida a informar por la Corte, la Superintendencia revocó la resolución que ordenaba la expulsión del afiliado, expresó Barría.