Siguen las repercusiones por el encuentro que sostuvo el martes Sebastián Piñera con uniformados en retiro, cuando se habría comprometido a procurar que se aplique la prescripción de los delitos, en casos de violaciones a los Derechos Humanos, y que no se eternicen los procesos.

En ese marco, una de las autoridades en materia de defensa de los Derechos Humanos, el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, se reunió ayer con Sebastián Piñera y le explicó que la demora en los juicios se debe a la falta de cooperación del Ejército y de los implicados en los hechos, quienes dilatan los procesos.

Vivanco además sostuvo hoy una reunión con Eduardo Frei, tras la cual comentó que analizaron éste y otros aspectos relacionados a la defensa de los Derechos Humanos.

El senador Frei enfático planteó que en su eventual Gobierno no habrá impunidad para los violadores a los derechos humanos y tampoco tendrá reuniones secretas que busquen terminar la acción de la justicia.

En el comando de la Coalición por el Cambio, el miembro del comité estratégico Jorge Schaulsohn, aseguró que Piñera está por respaldar la acción de la justicia y que no busca impunidad.

Además, Schaulsohn recordó que en 1995 mientras él era timonel del PPD, Eduardo Frei como Presidente de la República impulsó el proyecto de ley llamado ‘Otero-Figueroa’ que proponía ministros con dedicación exclusiva y plazo perentorio para el cierre de los procesos, el que fue considerado como ley de punto final por diversos sectores.

Tras la falta de respaldo de los partidos de la Concertación, La Moneda decidió retirar la iniciativa.

Pero también en 1995, y antes que el Ejecutivo, Piñera también presentó una propia moción de amnistía.