Dos médicos hondureños ingresaron hoy a la embajada de Brasil en Tegucigalpa para examinar al presidente depuesto Manuel Zelaya, quien está refugiado en la legación, y otras personas afectadas por un supuesto gas tóxico, constataron periodistas de la AFP.

Carlos Aguilar, ministro de Salud de Zelaya, y Marcos Rodas, médico de cabecera del mandatario, fueron autorizados a entrar por los militares que rodean la legación.

Los médicos antendieron a Zelaya, quien mostraba signos de afectación en su garganta, y a otros huéspedes de la sede diplomática afectados por el gas, que habría sido arrojado por soldados este viernes, según denunció el presidente depuesto.

Zelaya dijo que el gas tóxico causó que varias personas vomitaran sangre y otras presentaran dificultades para respirar, mareos y problemas digestivos.

A la legación brasileña también acudieron representantes de las Naciones Unidas, pero los militares no los habían autorizado a ingresar.

El Consejo de Seguridad de la ONU exigió este viernes al gobierno de facto de Roberto Micheletti cesar el hostigamiento de la embajada de Brasil, donde Zelaya permanece desde el lunes, cuando regresó subrepticiamente al país.

(AFP)