Contradiciendo la visión de las familias pehuenche, el Gobernador de Bio-Bío sostuvo que el Ejecutivo procurará exhumar el cementerio indígena sepultado por el llenado de la represa Ralco, en Alto Bío-Bío.

Según los pehuenche, en la última reunión con las autoridades para tratar el tema, concluyeron que Endesa debía hacerse cargo de la exhumación.

Sin embargo, el gobernador Esteban Krause sostuvo que esa será misión del Ejecutivo, descartando que deba intervenir la generadora.

Sin embargo, la autoridad condicionó la operación a los existencia de profesionales competentes y a la capacidad técnica para realizar esa labor, debido a las complicaciones por la profundidad del cementerio.

Incluso, Krause dijo que los informes no dan la certeza de realizar la exhumación debido al riesgo y a la especificidad de la acción.

Recordemos que este problema se produjo el 2003 cuando se llenó el embalse del megaproyecto energético, lo cual dejó bajo más de 60 metros de agua, al panteón Quepuca, que tenía los restos de medio centenar de familias.

Durante estos años, los deudos exigieron el retiro de las osamentas, lo cual fue avalado por 2 estudios de especialistas, aunque el costo de la operación llega al millón de dólares.