El Museo de Historia Natural de Londres presentó este martes un nuevo edificio ultramoderno para sus colecciones, el centro Darwin, que alberga un “capullo” gigante para que los visitantes puedan descubrir el trabajo de los científicos.

Junto al amplio museo de estilo victoriano, el estudio de arquitectos danés CF Moller construyó un ala moderna destinada a garantizar una mejor conservación de sus ricas colecciones, así como a facilitar el trabajo de los científicos y las interacciones con el público.

El “capullo” blanco de ocho pisos de altura, pieza maestra del edificio, albergará 17 millones de insectos y tres millones de plantas, entre los 70 millones de especímenes que conserva el museo londinense.

El Museo de Historia Natural, cuyas atracciones más populares son la galería de los dinosaurios y un calamar gigante de 8,2 metros de largo, contiene colecciones históricas reunidas durante los viajes del naturalista Charles Darwin y del explorador James Cook.

“Este capullo es en parte una metáfora de lo que hace el museo, el capullo protege la colección en su interior y también es un punto de referencia de un objeto de la historia natural”, explicó el director del museo, Michael Dixon.

El número de visitantes del museo ha ido en aumento en los últimos años, y se sitúa actualmente en 3,8 millones anuales, coincidiendo con “un mayor apetito del público por las grandes cuestiones medioambientales”, señaló.

“Vamos a tener unas instalaciones de almacenamiento de nuestras colecciones de primera clase” y amplios laboratorios que facilitarán el trabajo interdisciplinario, subrayó por su parte Malcolm Scoble, responsable del departamento de entomología.

El “capullo” también ofrecerá a los visitantes un recorrido para que puedan entender el trabajo de los científicos, principalmente a través de instalaciones interactivas.

El nuevo museo abrirá sus puertas al público el 15 de septiembre y el acceso será gratuito, como al resto del edificio.

(AFP).