El director nacional de Gendarmería, Tulio Arce, llegó esta jornada a la cárcel de Chillán para conocer in situ los antecedentes sobre el maltrato de internos denunciado por la Defensoría, confirmando la separación del cargo de los cinco funcionarios hasta ahora involucrados.
La gravedad de los hechos, constatada por la Corte de Apelaciones que ya ha acogido dos recursos de amparo en favor de los presos agredidos, obligó a Arce a trasladarse hasta la cárcel de Chillán.
El objetivo de su visita, según informó la máxima autoridad del organismo penitenciario, era conocer el estado de salud de los reclusos y expresar el repudio de la institución a cualquier tipo de actos que vulneren los derechos de la población penal.
Si bien el director nacional de Gendarmería destacó la labor de la gran mayoría de los funcionarios, los maltratos serán sancionados y como en el caso actual de los presos agredidos los gendarmes enfrentan el correspondiente sumario administrativo.
Hasta ahora serían cinco los gendarmes a quienes se apunta como responsables de haber causado graves lesiones a tres reos, dos de los cuales incluso perdieron parte de su audición y visión.
Tulio Arce se refirió al trabajo que Gendarmería está realizando desde el año pasado en la promoción de los derechos humanos al interior de las cárceles, de manera que este tipo de hechos no se repitan, puntualizando que este aspecto será reforzado a través del equipo que lo acompaña, conformado por expertos en el tema.
