Tras la atroz matanza de 9 personas de raza negra el mes pasado en una Iglesia por parte de un joven supremacista blanco de 21 años de edad, las cosas han estado muy candentes en la ciudad estadounidense de Charleston.

Y es que por más increíble que parezca, en pleno siglo XXI aún hay grupos que mantienen la identidad del infame Ku Klux Klan, sosteniendo que los estadounidenses de raza blanca son superiores a los afroamericanos.

Precisamente, ellos salieron a protestar el sábado 18 de julio, luego de que en señal de rechazo a la matanza se bajó la bandera confederada -símbolo del orgullo sureño basado en la economía de la esclavitud- del edificio de gobierno del estado de Carolina del Sur en la capital, Columbia.

Pero no contaban con la astucia de Matt Buck para ridiculizarlos.

Pensando en cómo hacer ver su rechazo al racismo de forma pacífica, este músico de Columbia usó su sousafón (una tuba adaptada para tocarla mientras se marcha) para seguir al grupo supremacista, tocando melodías que hacían ver sus acciones como si se tratara de una caricatura o de un sketch humorístico.

“Nadie sabía de dónde salieron estos tipos. Sólo aparecieron. La verdadera multitud estaba congregada en las afueras del edificio de gobierno. Los vi salir de un garage (con sus banderas) y los seguí”, indicó Buck.

Según relató el joven músico al periódico local de Charleston, su selección fue muy ad-hoc a la situación: un tema por el que le pagaban a Stewie de Padre de Familia para tocar con una tuba siguiendo a gente obesa, además de la Cabalgata de las Valkirias de Wagner.

Por fortuna para Buck, los supremacistas sólo siguieron su marcha humillados, sin reaccionar. “Creo que algunos de ellos tenían ganas de ir a decirme un par de cosas, pero en realidad nadie fue a enfrentarme ni nada por el estilo. Mi finalidad era humillarlos un poco y creo que lo logré”, destacó.

Puedes ver la divertida “banda sonora” de la marcha racista en el siguiente video: