El número de civiles sursudaneses refugiados en las bases de Naciones Unidas en el país ha sobrepasado los 150.000 por primera vez desde el inicio de la guerra civil hace 18 meses, indicó la ONU el martes.

Un total de 153.769 civiles se refugian en las seis bases de la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (Minuss), de los cuales algunos llevan allí desde el inicio de los combates, en diciembre de 2013.

Desde entonces, decenas de miles de personas se les han sumado, especialmente tras la intensificación de los combates en abril. Más de 10.000 personas llegaron solo la semana pasada, según las cifras manejadas por la Minuss.

En Juba, la capital donde unos 28.000 se hacinan en dos bases de la ONU, los trabajadores humanitarios luchan por aplacar una epidemia de cólera que estalló hace un mes, dejando al menos 32 muertos.

Más de 91.000 personas se refugian en Bentiu, capital del estado de Unidad (norte), donde la ONU denunció recientemente las atrocidades cometidas por el ejército sursudanés contra civiles, especialmente mujeres y niñas.

En Malakal, capital del estado petrolero de Alto Nilo, hoy reducida a ruinas, hay más de 30.000 refugiados.

El país, que el jueves cumple cuatro años de independencia, se desgarra desde hace un año y medio por la guerra civil que opone al presidente sursudanés, Salva Kiir y su exvicepresidente Riek Machar, acusado de preparar un golpe de Estado.