La OTAN debe reforzar sus fuerzas navales para responder a la creciente amenaza que suponen la audacia y agresividad de Rusia, estimaron varios responsables de la organización atlántica, este miércoles durante una conferencia en Londres.

Recientemente, la OTAN ha concentrado sus esfuerzos marítimos en la lucha contra el terrorismo y la piratería, pero actualmente debe prepararse aún más ante las ambiciones rusas, subrayaron.

“La presencia marítima internacional de Rusia ha aumentado significativamente durante los últimos años, en particular desde la irrupción de la crisis ucraniana en 2014″, subrayó el general Adrian Bradshaw, comandante adjunto de la OTAN en Europa.

Uno de los aspectos sobre los cuales la alianza debe concentrarse en particular es la manera de desplegar aún mejor sus fuerzas marítimas en tierra, utilizando unidades anfibias y apoyo aéreo, declaró el vicealmirante Peter Hudson, comandante del Comando marítimo aliado.

La OTAN se prepara para lanzar sus más importantes maniobras desde el final de la Guerra Fría, que tendrán lugar desde el 28 de setiembre hasta el 6 de noviembre, con países como Italia, España y Portugal como escenario.