Un oficio envió la seremi de Salud a la municipalidad de Concepción con el objetivo que desalojen a los comerciantes cuyos locales fueron clausurados la semana pasada en el Mercado Central.

En la fiscalización de las autoridades sanitarias detectaron ocho locales que no tenían las autorizaciones ni contaban con las medidas suficientes para vender comida o carne. La sanción para ellos fue la clausura.

Pero, sólo pudieron cerrar la mitad de los negocios, porque en los otros cuatro las personas se tomaron los inmuebles.

Y, ahora, descubrieron que desde esos locales, que están notificados de la clausura, salen vendedoras, ofrecen comida y la gente ingresa, lo que constituye un riesgo para las personas.

Ante ello, Lino Alarcón, jefe de la unidad alimentaria de la seremi de Salud, explicó que oficiaron informando de esto a la Municipalidad de Concepción, para que ordenen el desalojo de esos inmuebles.

Todo, porque esta situación constituye un riesgo sanitario.

Reiteró que los vecinos corren riesgo al ingresar a esos locales, tanto por la posibilidad de desprendimiento de material -ratificado con el decreto de inhabitabilidad- como que no se cuenten con las condiciones sanitarias para elaborar alimentos.