Las drogas son parte de la temática de cientos de películas que hemos disfrutado en la pantalla grande. Por ejemplo, una de las más recientes fue El Lobo de Wall Street dirigida por Martin Scorsese y basada en la novela autobiográfica del mismo nombre, que retrataba la vida de excesos del famoso corredor de bolsa neoyorquino Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio en la cinta).

En este film, los actores grabaron múltiples escenas en las que sus roles aspiraban cocaína y otras sustancias ilícitas. Pero ¿qué es lo que consumían realmente? Según el portal de noticias de celebridades Hollywood.com, en este caso particular se utilizó vitamina D en polvo, que aunque suele ser inofensiva para el organismo, al actor Jonah Hill -quien encarnaba al mejor amigo de Belfort en la cinta- le significó unas semanas en cama.

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Y es que Hill contrajo una bronquitis que lo mantuvo enfermo durante 6 semanas. “Aspiré tanto que me dio bronquitis. Mis pulmones estaban llenos de polvo y estuve muy mal por un mes y medio. La primera vez que inhalas cocaína falsa en una película de Scorsese te sientes como … no sé… Estoy avergonzado, porque me dije este es el sueño de cualquier actor. Osea, supongo que no lo es, pero para mí, era una cosa bastante icónica”, indicó.

Pero la vitamina D no es lo único que se utiliza. Según explican en el diario New York Post, hay un montón de recetas para este fin.

“Por lo general es almidón de maíz, pero tienes que poner un poco de talcos de bebé, porque el almidón es demasiado pegajoso y pesado”, señaló Gillian Albinski, encargada de utilería de la serie Homeland.

En tanto, el jefe de utilería Mychael Bates, quien trabajó para la cinta “Horrible Bosses”, dijo que él usaba lactosa en polvo. “Se puede aspirar de verdad, y no te afecta. Es sólo un producto de leche”, indicó.

Mientras, para quienes son intolerantes a la lactosa, se puede reemplazar por vitamina B.

Pero tal como le sucedió a Hill, estas sustancias -pese a no ser dañinas de por sí- pueden provocar algunos problemas como congestión nasal, por lo que algunos optan por recubrir con vaselina la pajilla con que se absorbe el producto. De ese modo, la mayoría del polvo queda pegado a la varilla al ser inhalado.

En cuanto a la heroína, muchas veces se utiliza una mezcla de leche en polvo e inositol (un polvo de vitamina).

“Hablamos con expertos en drogas y les pedimos que digan qué es lo que parece. Muchas veces, la heroína y la cocaína parecen lo mismo”, dice Kim Slosek, especialista en utilería de Hollywood.

Cuando la heroína se calienta, se utiliza azúcar y bicarbonato de sodio, que se espesa en forma similar a la heroína. En tanto, Bates ha usado gelatina o incluso caldo.

En cuanto a las agujas, la mayoría son retráctiles, y aunque dan la ilusión de incrustarse en la piel, en realidad se recogen hacia adentro de la jeringa.

En el caso de la marihuana, la mayoría de las veces se utiliza orégano o usan algunos sustitutos de marihuana sin THC activo. Éstos últimos se queman de la misma forma que la hierba común, pero no provocan la sensación de estar “volado”.

Con respecto a las pastillas de éxtasis suelen ser placebos de azúcar y para los hongos mágicos, Slosek asegura que compra algunos hongos liofilizados en Chinatown (Nueva York).