Durante una inspección realizada a las obras del nuevo edificio consistorial de Coquimbo, por parte del municipio porteño y la empresa Sacyr que ejecuta los trabajos, se anunció que la obra final contará con una red de drenaje perimetral debido al agua existente en los terrenos.

El proyecto que se sitúa en calle Borgoño con la Avenida Varela es edificado sobre la popularmente llamada “poza de Coquimbo”, pero los ingenieros lograron mediante el agotamiento del recurso llegar a un nivel que permite ejecutar la obra sin inconvenientes.

Pablo Gallegos, gerente de edificación de la empresa Sacyr, detalló que “nosotros estamos en una fase avanzada de las fundaciones y ya llevamos un avance del orden del 25% a siete meses de iniciar el contrato. Se drenó el agua existente desde los puntos colindantes, se instalaron 257 pilotes de hormigón con una profundidad de 15 metros y se están hormigonando las fundaciones para levantar el edificio. Creo que pronto se verá un avance espectacular”.

“Hoy tenemos unas lanzas de drenaje dispuestas en el suelo a 8 metros de profundidad para el agua y en el futuro se habilitará una red de drenaje perimetral dotado de un equipo de bombeo que rodeará al edificio, descartando cualquier inconveniente. Además los hormigones son impermeables para dotar a la construcción de una mayor durabilidad”, precisó Gallegos.

El alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, recorrió la obra junto a representantes de Sacyr y se mostró conforme con los avances alcanzados en la construcción de la nueva casa edilicia y señaló que “realizamos una visita inspectiva a la construcción de nuestro futuro edificio consistorial y la verdad es que existe un avance significativo del proyecto, siendo ejecutada la parte más complicada, con la creación de los pilotes que sostienen la base desde donde se construirán los 15 niveles”.

“Sabemos que los trabajos son dificultosos considerando las rocas existentes y la humedad del sector conocido como la poza de Coquimbo, donde hay mucha agua que pudieron sacar por sistema de bombas y la impermeabilización de las estructuras. Si sacamos la tierra de abajo del edificio se podría comparar con un sistema de palafitos que también contribuyen a cumplir las normas sísmicas”, concluyó Galleguillos.

Por su parte, el presidente del Consejo Regional, José Montoya, valoró las políticas llevadas a cabo para dotar a los municipios de estructuras acordes a las necesidades existentes e indicó que “esta es una de las obras más importantes de la región, acá el presupuesto es compartido entre el GORE y el municipio, lo que va a significar la implementación de esta política que posee el Consejo Regional para ir dotando a cada una de las comunas con su edificio consistorial, como se proyecta para La Serena, Ovalle y Vicuña”.

“Respecto a esta obra estamos conformes y la empresa entregó los informes técnicos que grafican que las cosas se están haciendo como es debido y con seriedad”, puntualizó Montoya.

Cabem mencionar que el edificio posee un valor total de $18 mil millones y será entregado en el mes de marzo del 2016.