Cinco expertos de la ONU urgieron el jueves a las autoridades de Venezuela a investigar los casos de agresiones contra manifestantes y periodistas y a liberar “a cualquier persona que permanezca detenida arbitrariamente”.

“Los recientes episodios de violencia ocurridos en medio de las protestas en Venezuela deben ser investigados urgentemente y a fondo, y los responsables deben rendir cuenta de sus actos ante la justicia”, indicaron los expertos, en un comunicado conjunto.

“Estamos profundamente preocupados por las denuncias de numerosos casos de detención arbitraria de manifestantes. Algunos fueron presuntamente golpeados -y en algunos casos gravemente torturados- por las fuerzas de seguridad, llevados a instalaciones militares, mantenidos en régimen de incomunicación, y se les ha negado el acceso a asistencia jurídica”, agregan.

El comunicado alerta también sobre “las denuncias de violencia contra periodistas y medios que informaban de la ola de protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, sucesor y heredero político del fallecido mandatario de izquierda Hugo Chávez.

“Asegurar la plena protección de los periodistas y trabajadores de los medios que cubren el difícil período que está viviendo el país es fundamental”, destaca el comunicado.

“Las informaciones recibidas sobre la detención arbitraria de varios periodistas y sobre la suspensión de las actividades de radiodifusión del canal de televisión NTN 24 mientras cubrían las protestas son muy preocupantes,” dijeron. “El país necesita más información sobre las protestas actuales y no menos”, puntualizan.

Los firmantes son los relatores especiales sobre promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Frank La Rue; sobre el derecho a la libertad de reunión y asociación pacíficas, Maina Kiai; sobre la tortura, Juan Méndez; sobre la situación de los defensores de los Derechos Humanos, Margaret Sekaggya; y el presidente-relator del grupo de trabajo sobre la Detención arbitraria, Mads Andenas.

Los signatarios expresan igualmente “su consternación por la muerte de al menos 17 personas durante las manifestaciones”.

El gobierno venezolano ha calificado como un intento de golpe de Estado con apoyo extranjero las protestas estudiantiles y opositoras desde hace un mes han dejado, según datos oficiales, 18 muertos y 260 heridos.