La ministra del Trabajo y Previsión Social, Evelyn Matthei criticó con dureza al alcalde de Freirina, César Orellana (PS), precisando que él “no está dispuesto a ningún tipo de diálogo para compatibilizar el respeto al medio ambiente, a la salud y también a que la gente pueda trabajar”.

Agregó que lo único que quiere el jefe municipal es que la empresa Agrosuper “se vaya”, aludiendo al rechazo que ha generado la planta faenadota de cerdos de esa compañía en la mencionada comuna, luego que se anunciara su cierre indefinido.

“Le digo altiro, no venga ni ese alcalde ni nadie a pedirnos trabajo a nosotros. El Gobierno ha hecho todo lo posible por tratar de compatibilizar con que pueda haber trabajo, pero con exigencias absolutamente estrictas”, manifestó la secretaria de Estado, quien junto al subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, recibió a tres dirigentes sociales de Freirina, que representan a ciudadanos de esa localidad que se oponen al cierre de la planta, que ya está provocando pérdida de empleos.

Asimismo, sostuvo que los problemas de esta planta se arrastran desde el año 2005, “en el gobierno del (ex) presidente (Ricardo) Lagos, cuando se aprobó la planta y no hubo prácticamente ninguna preocupación por el medio ambiente ni por los olores. Fue una resolución precaria. Después comienza a operar la planta, y efectivamente hubo olores insoportables, que la gente de Freirina no tiene por qué aceptar”.

“Por lo tanto, lo que ha hecho nuestro gobierno es tratar de poner exigencias que debieron haberse puesto en la resolución del año 2005 y no se pusieron, de tal manera que se pueda combinar que una empresa pueda producir, trabajadores que puedan trabajar, pero también con respeto al medio ambiente y hacia la salud de los trabajadores”, acotó.