Estados Unidos renovó este jueves su llamado a Libia para que investigue las circunstancias que rodearon la muerte del dictador derrocado Muamar Gadafi, después de una nueva investigación de la organización Human Rights Watch.

Mientras se avecina el primer aniversario de la muerte de Gadafi, la organización de defensa de los derechos humanos dijo que descubrió nueva evidencia que implica a milicias en ejecuciones sumarias y que plantea interrogantes sobre las explicaciones que ha dado Libia sobre cómo Gadafi y uno de sus hijos murieron.

El informe de 50 páginas, titulado “Muerte de un Dictador: Venganza Sangrienta en Sirtre”, sostiene que milicias con base en Mistrata capturaron y desarmaron a unos 66 miembros de la escolta de Gadafi en su ciudad natal de Sirtre el pasado octubre.

“Luego ejecutó al menos a 66 miembros de la escolta capturados en el cercano Hotel Mahari”, dice el informe.

“Nuestros hallazgos ponen en tela de juicio la afirmación de las autoridades libias en el sentido que Muamar Gadafi murió durante fuego cruzado y no después de su captura”, dijo Peter Bouckaert, director de emergencias de Human Rights Watch (HRW).

Para documentar lo que sucedió el 20 de octubre de 2011, HRW dijo que ha entrevistado a oficiales de las milicias de la oposición que estuvieron en la escena del crimen y a sobrevivientes de la escolta de Gadafi en el hospital, en cuestodia o en sus casas.

“Instamos al gobierno de Libia a investigar genuinamiente todos estos reclamos y a enjuiciar a los autores de una manera que sea consistente con las obligaciones internacionales de Libia”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

Washington también llamó al gobierno libio a investigar la muerte de Gadafi, ya que “es muy importante que los responsables rindan cuentas”.

“Esto es parte… no solo de la maduración judicial de Libia sino también parte del terreno que deben arar para la reconcialiación nacional”, agregó.

Nuland dijo también que Estados Unidos ha estado tratando de “fortalecer las bases” del Poder Judicial libio ayudando a entrenar a jueces y abogados.

“No es un secreto que esta es una democracia frágil y muy nueva”, explicó Nuland.

“Estaban operando con una estructura de gobierno transitoria por un tiempo muy largo, y necesitamos ahora apoyarlos a medida que dan los siguientes pasos en todos estos temas”, agregó.