Poniendo enfásis en que más allá de los festejos Fiestas Patrias debiera ser un momento para reflexionar sobre los inicios de nuestro país, el obispo de Los Ángeles dirigió el tradicional Te Deum, ceremonia que como de costumbre antecedió la parada militar.

Más tarde de lo previsto pasadas las 10 de la mañana se dio el vamos a la misa de acción de gracias, donde monseñor Felipe Bacarreza recalcó que más allá de comer y beber debe analizarse los primeros pasos de Chile como nación independiente para valorar los avances que presenta actualmente.

En la eucaristía participaron feligreses, representantes de las fuerzas vivas de la comuna, dirigentes gremiales, autoridades comunales y parlamentarios, quienes posteriormente se dirigieron hasta la plaza de armas para presenciar el tradicional desfile.

Afortunadamente y contrario a lo previsto, el buen tiempo acompañó a los angelinos quienes como es tradicional con sus atuendos típicos llegaron hasta el centro de la ciudad para presenciar la parada militar, la que contó con la habitual alocución patriótica y el pie de cueca.

Pese a que el Alcalde de Los Ángeles había anunciado mayores restricciones para el comercio ambulante, se pudo presenciar la venta de comestibles y de todo tipo de productos alusivos a la festividad nacional.